Antes de llagar a los libros de café de especialidad te contaremos que el café es la bebida que se obtiene a partir de los granos tostados y molidos de los frutos de la planta del café (cafeto); es altamente estimulante por su contenido de cafeína, una sustancia psicoactiva. Este producto es uno de los más comercializados del mundo y una de las tres bebidas más consumidas del mundo (junto con el agua y el té). Suele tomarse durante el desayuno, después de éste o incluso como único desayuno, aunque también se suele tomar en la merienda, o después del almuerzo o cena para entablar conversaciones o solo por costumbre. Es una de las bebidas sin alcohol más socializadoras en muchos países. El gusto por el café no es espontáneo, sino que debe cultivarse, puesto que su sabor es fuerte y amargo.

Las formas más populares de tomarlo son negro o solo y con leche (con o sin azúcar); también se le suele añadir crema o nata, leche condensada, chocolate o algún licor, es decir, dependiendo de la receta hay diversas formas de prepararlo. Se sirve habitualmente caliente, pero también se toma frío o con hielo. En España, Portugal y Paraguay es frecuente el consumo de café torrado o torrefacto, es decir, tostado en presencia de azúcar.
El cafeto es originario de la provincia de Kaffa, en las tierras altas de Abisinia, actual Etiopía, en donde crece de forma silvestre. Las cualidades energéticas del café ya eran conocidas por la tribu Galla de Etiopía en el siglo XI, quienes lo mezclaban con grasa animal. Posteriormente, sería introducido a Arabia, de donde se expandiría al resto del mundo con el dominio turco de Anatolia.
Actualmente, la planta se cultiva principalmente en países tropicales y subtropicales. Brasil concentra poco más de un tercio de la producción mundial. Los granos del café son uno de los principales productos de origen agrícola que se comercializan en los mercados internacionales y a menudo suponen una gran contribución a los rubros de exportación de las regiones productoras.
El cultivo del café está culturalmente ligado a la historia y al progreso de muchos países que lo han producido por más de un siglo. Durante el periodo 2012-2013 se produjeron 87 millones de toneladas de café, de los cuales se exportó aproximadamente un 80 % por un valor de 19 100 millones de dólares, mientras que el valor bruto de la industria total asociada al comercio del café se estima en 173 400 millones de dólares. Actualmente, más de 25 millones de fincas familiares en unos ochenta países cultivan alrededor de 15 000 millones de cafetos, cuya producción termina en los 2250 millones de tazas de café que se consumen a diario.
16 libros sobre la historia del café en pdf gratis
El café: historia de la semilla que cambio el mundo pdf y otras de sus maravillas:
- El Tueste de Café (Artículo) autor Fórum Cultural del Café | Fuente: Fórum Cultural del Café
- Asistencia técnica dirigida en cosecha y postcosecha en el cultivo de café autor Agrobanco | Fuente: Agrobanco
- El cultivo del café orgánico (Artículo) autor United Nations Office on Drugs and Crime (UNODC) | Fuente: United Nations Office on Drugs and Crime (UNODC)
- Historias y leyendas del café (Presentación) autor Carlos A Flores Ortega | Fuente: Bienvenidos a Sociedad de Administradores de Investigación
- “Poscosecha” Beneficio Húmedo y Seco del Café (Presentación) autor Luis Dicovskiy | Fuente: Luis María Dicovskiy Riobóo
- El mundo del café autor José Daniel Cortijo | Fuente: Infocafes
- Biografía del café autor Santiago Lascasas Monreal | Fuente: Institución Fernando el Católico
- Café (Recetario) autor Electrodomésticos Miele | Fuente: Electrodomésticos Miele
- El café y sus diversas aplicaciones en la pastelería autor David Alejandra Mariel y Nini María Noel | Fuente: Repotur
- Curso teórico y práctico. Preparaciones de cafés fríos & calientes autor Erwin Dettling | Fuente: Erwin Dettling
- Café y estilo de vida saludable autor José Carlos Capel, Mariano de la Figuera von Wichmann | Fuente: Blog Centro de Información Café y Salud.
- Recetas de Café autor Aqua Cure, S.A | Fuente: Aqua Cure, S.A
- Manual de Producción de café autor Infocafes | Fuente: Infocafes
- Cultivo del café autor Mariano Ospina Rodríguez | Fuente: AIZPURU
- El café en la nutrición (Artículo) autor Fórum Cultural del Café | Fuente: Fórum Cultural del Café
- Los beneficios del café con moderación (Artículo) autor Cristina Garrido | Fuente: Sociedad Española de Cardiología
Botánica del arbusto del café
Cafeto (Coffea arabica). Flores del cafeto (Coffea arabica)
Cafeto
Los cafetos son arbustos de las regiones tropicales del género Coffea, de la familia de los rubiáceos. Tienen hojas persistentes y opuestas y bajo un poco de sombra crecen mejor. Necesitan temperaturas suaves. Comúnmente se cultivan en las regiones tropicales y ecuatoriales, donde siempre es primavera o verano. La época de floración es al comienzo de la temporada de lluvias; sus flores son blancas y perfumadas. Después de ocho o nueve meses aparecen los frutos, que son bayas rojas, brillantes y carnosas que asemejan a las cerezas. Con cada lluvia los cafetos florecen, razón por la cual se pueden encontrar flores, frutos verdes y frutos maduros simultáneamente, por lo que se debe tener mucho cuidado al recoger los frutos.
Los frutos son carnosos y rojos o púrpuras cuando están maduros, rara vez amarillos. Son bayas que se conocen como cerezas de café; en el interior tienen dos núcleos, cada uno de ellos con un grano de café, la semilla de la planta. Las semillas están envueltas por una membrana semirrígida transparente, llamada pergamino, que es la pared del núcleo, y un mesocarpio rico en mucílago, que es una capa de pulpa azucarada. Una vez retirado, el grano de café verde se observa rodeado de una piel plateada adherida, que se corresponde con el tegumento de la semilla.



1: corte central
2: grano de café (endosperma)
3: piel plateada (tegumento)
4: pergamino (endocarpio)
5: capa de pectina
6: pulpa (mesocarpio)
7: piel exterior (epicarpio)
Especies del café
De las más de cien especies que pertenecen al género Coffea, se usan principalmente solo dos para la preparación de la bebida: Coffea arabica y Coffea canephora. La primera especie abarca casi tres cuartas partes de la producción mundial y se cultiva principalmente desde México hasta Perú.
- Coffea arabica (también llamado cafeto arábica o arábico o simplemente café arábigo) es la más cultivada desde la Antigüedad. Representa el 75 % de la producción mundial de café. Produce un café fino y aromático, y necesita un clima fresco. El cultivo del cafeto arábica es más delicado, menos productivo y está reservado a tierras altas de montaña, entre 600 y 2000 msnm. Los diez países con mayor producción de café arábigo, según las estadísticas del 2018/2019, son: Brasil, Colombia, Etiopía, Honduras, Perú, Guatemala, México, Nicaragua, China e India. Además, también son productores Bolivia, Camerún, Costa Rica, Cuba, República Dominicana, El Salvador, Ecuador, la isla de Java, Jamaica, Kenia, Panamá, Puerto Rico, Tanzania y Venezuela.
- Coffea canephora (también llamado cafeto robusta) ofrece una bebida rica en cafeína; fuerte y más ácido, usualmente usado para la fabricación de café soluble o instantáneo y mezclas. El robusta se adapta a terrenos llanos, con rendimientos más elevados. Es originario del Congo Belga (desde el 30 de junio de 1960, República Democrática del Congo). Hoy en día los diez países con mayor producción de café robusta son: Vietnam, Brasil, Indonesia, Uganda, India, Malasia, Costa de Marfil, Tailandia, Tanzania y Laos (datos de 2018/2019). Es más resistente que el arábigo (de ahí su nombre «robusta»). Crece entre 0 y 600 msnm.
También se cultivan, en una escala mucho menor, las especies C. liberica, C. racemosa, C. sthenophylla y C. abeokutae.
Sociología del café
Hay estudios sobre el café y sus implicaciones sociales, como él elaborado por Anthony Giddens:
- Valor simbólico: Para muchos occidentales tomar una taza de café por la mañana es un rito personal, que se repite con otras personas a lo largo del día.
- Utilización como estimulante: Muchos beben café para darse un «empujón adicional». Algunos grupos, como los mormones, prohíben su consumo.
- Relaciones sociales y económicas: El cultivo, empaquetado, distribución y comercialización del café son actividades de carácter global que afectan a diversas culturas, grupos sociales y organizaciones dentro de esas mismas culturas, así como a miles de individuos. Gran parte del café que se consume en Europa y los Estados Unidos se importa de Sudamérica y otras partes del mundo.
- Desarrollo social y económico anterior: Las «relaciones en torno al café» actuales no siempre existieron. Se desarrollaron gradualmente y podrían desaparecer en el futuro.
Efectos del café en la salud
Se han estudiado bastante los efectos del café en la salud; parece ser que el consumo de café es generalmente seguro dentro de los niveles habituales de ingesta, con estimaciones resumidas que indican que son mayores los beneficios a los daños, en población general. (Para poblaciones específicas, como gestantes o niños, la evidencia es menor.)
Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), 200 ml (una taza) de café de filtro contienen 90 mg de cafeína. En un estudio de 1997, los participantes sintieron efectos positivos como por ejemplo una concentración mejorada, con dosis de hasta 250 mg de cafeína por día, y a partir de 500 mg empezaron a sentir efectos negativos como por ejemplo ansiedad. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el contenido de cafeína varía según el método de preparación del café y que la reacción del cuerpo a la cafeína depende del peso, del estado de la salud, de los medicamentos usados y de otros factores. Si tomamos las cifras de la EFSA y si la persona que consuma el café no reacciona más sensiblemente a la cafeína que la población media, se pueden beber hasta 2,75 tazas de 200 ml de café de filtro al día para ingerir no más de 250 mg de cafeína.
Una revisión de 201 metaanálisis publicada en 2017 encontró una reducción en la mortalidad general, en el riesgo cardiovascular, en enfermedades neurológicas o en cáncer, con la ingesta de café, pero había problemas con el bajo peso al nacer, parto prematuro en gestantes y fracturas u osteoporosis en mujeres post menopáusicas. El exceso de café (más de cuatro tazas al día) parece perjudicar la salud, según una revisión de estudios de la Universidad de Granada.
Un conocido efecto del café es su acción contraria al sueño (si el café no es descafeinado y contiene cafeína), aunque el posible insomnio puede evitarse si se realiza un consumo moderado de café y si se evita el mismo después de la tarde (en cuanto la intención sea dormir de noche; de otro modo, para evitar el insomnio provocado por la cafeína siempre conviene evitar el consumo de café al menos unas cuatro horas antes de intentar ir a dormir).
Se conocen efectos positivos de la cafeína para disminuir o sedar directamente las cefaleas, lo que explica que existan fármacos como la cafiaspirina.
Varios estudios han encontrado relaciones entre el consumo de café y varios padecimientos, desde la diabetes y las enfermedades cardiovasculares hasta el cáncer y la cirrosis. Los estudios son contradictorios en cuanto a los beneficios para la salud que supone el consumo de café, y se extraen resultados similares en cuanto a los efectos negativos del consumo. Además, a menudo no está claro si esos riesgos o beneficios están ligados a la cafeína o bien a otras sustancias químicas presentes en el café (y si el café descafeinado tiene los mismos beneficios y riesgos).
Un hallazgo más o menos consistente ha sido la reducción de la diabetes mellitus tipo 2 en los consumidores de café, asociación que no puede ser explicada solo por el contenido en cafeína, dado que, de hecho, puede ser mayor con el café descafeinado.
El efecto vasodilatador de la cafeína parece ser útil para inhibir el blefaroespasmo (tic o contracción involuntaria de los párpados), por otra parte estudios provisionales sugieren que la vasodilatación en las arterias uterinas provocada por la dosis de cafeína que puede encontrarse en 200 mg (tres pocillos) o más al día puede inducir a abortos espontáneos en mujeres gestantes (tales conclusiones son provisionales).
Asimismo, se ha vinculado a la cafeína como irritante del sistema digestivo, por lo cual deben evitar consumir esta bebida las personas que sufran o tengan antecedentes de gastritis o úlcera péptica. En el 2018, se ha encontrado que en el proceso de tostado del café se produce acrilamida, una sustancia cancerígena. Y, aunque las compañías cafeteras aseguran que la sustancia se produce a niveles insignificantes, no pudieron sin embargo demostrar que no representa un riesgo para la salud.
Además de todo lo anterior se produce en cantidades elevadas un efecto diurético por lo que se limita el consumo al tener algún padecimiento renal ya que agrega un trabajo excesivo en los riñones. También el café tiende a acidificar nuestro pH, favoreciendo así la desmineralización del organismo. Admás produce invariablemente en todos los casos alteraciones nerviosas por sus propiedades y algunos neurólogos prohíben su uso en algunos pacientes dados sus efectos que atacan directamente al sistema nervioso central.
Al café también se le atribuyen propiedades de mejora del intelecto: según Michael Lemonick, periodista de Time, “cuando duermes poco y consumes cafeína cualquier cosa que sea posible de medir mejorará: el tiempo de reacción, el estado vigilante, la atención, el razonamiento lógico; la mayoría de las funciones complejas que se asocian con la inteligencia.” De hecho, un estudio de la Universidad de Seúl asociaba la ingestión de esta bebida con unos menores niveles de ansiedad, ya que el café mermaba la falta de sueño (y, por ende, la ansiedad que ello genera).
También una taza de café proporciona alrededor del 20 % de la cantidad diaria recomendada de niacina (vitamina B3) y dos tazas de café cubren el 10 % de las necesidades de potasio.
Propiedades gustativas
Como en otros productos como el vino, el aroma desempeña un papel preponderante en el placer que da beber una taza de café. Este aroma es percibido por la mucosa nasal directamente, por la nariz o retronasalmente por la faringe cuando los compuestos volátiles remontan hacia la mucosa olfativa.
Se cuentan al menos 800 compuestos químicos en el café. Su proporción y su naturaleza determinan la especificidad del café en cuestión. Como ejemplo, y para citar algunos compuestos mayoritarios, se encuentra la vainillina, el guaiacol y el 4-ethylguaiacol (fenólicos y especias), el 2,3-butadion (aroma de mantequilla), el 2-methoxy-3-isobutylpyrazine (terroso), el methional (patata y azúcar) y finalmente el 2-furfurylthiol (aroma, simplemente, de café). Otros compuestos proporcionan sensaciones de avellana, nuez, caramelo y, de manera más sorprendente, de seta, carne, etc.
La mayoría de estos compuestos se deterioran con el aire y la luz, lo que explica el consejo habitual de conservar el café molido en un recipiente hermético al vacío, al resguardo del calor y la luz. Conservar el café en forma de granos y molerlo en el último momento minimiza la superficie de contacto con el aire, y en consecuencia la probabilidad de degradación de los aromas.
Otros usos del café
El café en otros alimentos y en medicamentos
El extracto de café se emplea en confitería y en repostería como aromatizante en helados, bombones, etc., así como para hacer el moka tradicional (un bizcocho cubierto de una gruesa capa de crema con mantequilla, azúcar y café), la tarta ópera y el tiramisú.
La cafeína, que puede ser extraída del café, entra, por sus propiedades estimulantes, en la composición de algunos refrescos, principalmente en los de cola. Los granos de café, tras el tostado y la infusión, son destilados con el fin de producir cremas o licor de café.
Además, en la actualidad existen multitud de medicamentos con cafeína, tanto sola como asociada con otros principios activos como en el caso de los analgésicos. Aquellos medicamentos que sólo contienen cafeína están indicados oficialmente para casos de cansancio de origen intelectual o físico, aunque se suele recurrir a ellos cuando es necesario mantenerse despierto, como por ejemplo en el caso de los transportistas.
El café como fertilizante
Los restos de café o posos son buenos fertilizantes para los jardines debido a su alto contenido en nitrógeno. Los restos de café molido también contienen potasio, fósforo, y muchos otros microminerales que ayudan al desarrollo de la planta. Muchos jardineros aseguran que a las rosas les sientan de maravilla los restos de café y cuando se les añade se vuelven grandes y llenas de color. Cuando son añadidos al estiércol vegetal, los restos de café abonan muy rápidamente.
Los restos de café se pueden conseguir de forma económica (normalmente gratis) en tiendas de café locales. Las grandes cadenas de tiendas de café pueden tener una política de utilizar como composta los restos de café o darlos a aquel que los pida.