EL libro Sucios y malvados Juanjo Braulio DISPONIBLE en pdf gratis para descargar
Un sorprendente thriller policiaco escrito por el autor de El silencio del pantano.
Tras deslumbrar con su primera novela, El silencio del pantano, calificada de «obra maestra» por la crítica y cuya adaptación al cine ya está en marcha, Juanjo Braulio regresa a las librerías con este monumental thriller literario que combina una trama policiaca impecable con una gran reflexión sobre la justicia, el sexo, el poder y la violencia contra las mujeres.
Un grupo de prostitutas que acuden a rezar a la Virgen de las Rameras en un edificio abandonado; un músico que jamás ha logrado superar el secuestro que sufrió cuando era niño; un abogado sin escrúpulos; un notario con oscuros gustos sexuales; un contenedor de transporte marítimo con un siniestro contenido; un hombre que aparece ahorcado en un lugar exacto donde estuvo hace siglos la entrada al barrio de los burdeles…
Braulio presenta un juego diabólico formado por distintas tramas que la inspectora Roma Besalduch luchará por conectar, buceando en las profundidades y los secretos de una Valencia entre cuyas negras sombras se ocultan sus habitantes más sucios y malvados.
Reseñas:
«Braulio cambia el bullicio de las redacciones por la soledad del escritor de fondo y le acaba saliendo una novela negra con tintes de obra maestra.»
El Mundo
«El silencio del pantano: contar mentiras para decir verdades.»
El País
«Braulio disecciona la realidad con la mirada astuta y el bisturí del lenguaje.»
Las Provincias
«Braulio plantea al lector un desafío intelectual que rompe con la rutina del género negro.»
La Razón
«Lo más probable es que el lector no recupere el sosiego ni siquiera tras cerrar la última de estas páginas.»
La Verdad
«Si este ha sido el inicio de la relación de la novela negra de este autor, le auguramos una prolífica estancia en el limbo de los grandes.»
Yellow Break
Resumen del libro Sucios y malvados – Juanjo Braulio
Aferra el teléfono en la mano. Clava los ojos en la pantalla como si pudiera
provocar que el aparato reaccione ante la fuerza de su mirada impaciente.
Aunque sabe que es imposible que Lorena, su mujer, haya concluido la gestión
en el banco, contempla el reloj digital del dispositivo con la angustia que sufre
en exclusiva quien quiere que el tiempo pase deprisa y que los guarismos que
indican la hora cambien con mayor celeridad.
Sin embargo, los números se
mantienen fijos con la misma indiferencia que él muestra hacia la monumental
juerga que sus compañeros de trabajo están celebrando en la nave. A pesar de
que se ha alejado del recinto, percibe con nitidez el jolgorio que provocan las
más de cincuenta personas que aún ríen, lloran, gritan, cantan, beben, se besan
y se abrazan entre chillidos y expresiones de incrédula felicidad.
Ya son más de las cuatro y la tarde invernal se muere. Incluso en la luminosa
y cálida Valencia, a veces, hace frío, si bien solo lo parece los escasos días
que, como hoy, el cielo está gris aunque para los juerguistas es la jornada más
feliz de sus vidas.
El enjambre de periodistas con sus cámaras y micrófonos se
marchó hace un rato, pero ellos aún siguen allí, festejando su buena fortuna.
Mientras la inmensa mayoría del país se consuela pensando que lo importante
es mantener la salud, ellos celebran que, además de estar más o menos sanos,
también son ricos. Muy ricos. Les ha tocado la lotería.
El primer premio. El
Gordo. Y por eso, además de salud, tienen dinero. Mucho dinero. Como todos
los años, don Augusto Tejedor Machancoses, el anciano jefe ya jubilado pero
todavía uno de los dueños del negocio, había sido el encargado de hacerse con
los décimos del número 22.574, la fecha en la que se fundó la empresa.